Los estudios de investigación clínica pretenden evaluar el tratamiento experimental de enfermedades como la agitación asociada a la demencia de Alzheimer.
Las investigaciones clínicas ayudan a los médicos y a los científicos a determinar si un fármaco o tratamiento experimental es seguro o eficaz para su uso en seres humanos como posible tratamiento para una enfermedad, afección o trastorno. Normalmente, los estudios clínicos necesitan un elevado número de voluntarios que participen en un solo estudio, a veces incluso miles para obtener datos fiables.
Ahora mismo, hay más de 300 000 estudios clínicos en curso en todo el mundo.
Participar en un estudio de investigación clínica puede ofrecer beneficios como:
Ayudar a otros al contribuir a la investigación médica
Implicarse de forma activa en su propia atención sanitaria
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